Muruhuay en mayo
El distrito de Acobamba de la provincia de Tarma, en la región Junín, se convierte en el mes de mayo en el epicentro de una de las celebraciones religiosas más icónicas y de mayor fervor religioso del Valle del Mantaro y del Perú: la Festividad del Señor de Muruhuay. Esta solemnidad conmemora la aparición milagrosa del "Cristo de la roca" en las faldas del cerro Shalacoto, ubicado en el poblado de Muruhuay.
Si bien la fiesta se produce esencialmente en mayo, hay ciertas actividades que se desarrollan con anticipación, entre ellas cabe destacar por su contenido simbólico el acopio de leña para la preparación de los alimentos.
El Señor de Muruhuay es una de las representaciones religiosas más importantes del centro del Perú. Muruhuay deriva de dos palabras quechua: Muru (viruela) y Hucsi/Huay (casa), lugar a donde llevaban a los enfermos de viruela. El santuario está ubicado en la falda del cerro Shalacoto, es una imagen de Cristo crucificado pintada en una roca, protegido por un vidrio y un escapulario de plata. Asimismo, el altar mayor está decorado con dos tapices grandes: resurrección y la última Cena del Señor. Su festividad, en mayo, atrae a miles de fieles que profesan devoción a la imagen.
El ingreso al templo es libre. Se ubica a 11 km de la ciudad de Tarma.
La danza ocupa un papel central en esta festividad. Consiste en una serie extensa de bailes tradicionales que se representan primero en la explanada del templo, para recibir a los fieles a la salida de las misas, y luego en formación de pasacalle, como parte de las procesiones.
Chonguinada
Entre estas danzas que son parte de la celebración destaca la Chonguinada, declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 9 de abril del 2022. Se trata de una colorida representación de los caballeros españoles de la ciudad de Santiago de León de Chongos Bajo, con una vestimenta derivada del traje europeo del siglo XVIII y coreografía que caricaturiza los pasos de salón, con su cadenciosa gracia.